domingo, 27 de julio de 2014

La espera

Huele a verano y las chicharras no quieren descansar, será que quieren hacerme compañía dentro de la espera.
Podría estar chapoteando entre las olas o simplemente dejando que me achicharrara el sol, pero cuando estoy sola, no te veo; y si no te veo, me doy cuenta por qué el plomo es plomo.
Y así pasan los días. 

Hay mucho ruido pero yo me encuentro sorda, y es que el sonido no me llena, ni siquiera el de una canción nueva.

Mañana desayunaré mirando a los pinos desde la terraza, procuraré madrugar para que la brisa sea brisa, luego pensaré en las tareas que debo hacer y me llenaré de energía para cantarte aunque desde este sofá no me oigas.

Contaré los días y te besaré. Te besaré desde que el primer rayo de sol entre por la ventana...sólo nos separa el mar, así que confío en las gaviotas y en que entreguen mi mensaje.
Ya queda menos.