domingo, 27 de julio de 2014

La espera

Huele a verano y las chicharras no quieren descansar, será que quieren hacerme compañía dentro de la espera.
Podría estar chapoteando entre las olas o simplemente dejando que me achicharrara el sol, pero cuando estoy sola, no te veo; y si no te veo, me doy cuenta por qué el plomo es plomo.
Y así pasan los días. 

Hay mucho ruido pero yo me encuentro sorda, y es que el sonido no me llena, ni siquiera el de una canción nueva.

Mañana desayunaré mirando a los pinos desde la terraza, procuraré madrugar para que la brisa sea brisa, luego pensaré en las tareas que debo hacer y me llenaré de energía para cantarte aunque desde este sofá no me oigas.

Contaré los días y te besaré. Te besaré desde que el primer rayo de sol entre por la ventana...sólo nos separa el mar, así que confío en las gaviotas y en que entreguen mi mensaje.
Ya queda menos.

domingo, 23 de febrero de 2014

28 años

La forma en que medimos el tiempo es sin duda bastante inquietante...hoy me puse a pensar en ello.
Años, días, horas, minutos... últimamente yo lo mido en momentos.
Momentos buenos y momentos malos, pero al fin y al cabo, increíbles momentos en los que baso todo mi aprendizaje.

Desde la última vez que nos leímos han pasado muchos de esos momentos y hoy me siento a contaros algunos de ellos.

En 3 meses y 8 días he recorrido aproximadamente 8.300 kilómetros acompañada de todos mis sueños, sueños que empiezan y acaban en vagones con maletas y guitarras a la espalda.
He vuelto a crear basándome en muchas experiencias nuevas y estoy descubriendo cosas que antes no conocía. Me he dejado llevar y a la vez remo aunque la marea se revuelva. 
No sabía que me iba a convertir en alguien tan dependiente...¿será posible que no pueda olvidar ni por un momento cada acorde y cada letra?

Marzo viene lleno de nuevas aventuras, momentos que tocarán mi alma, cada uno en mil formas distintas.
Emprendo viaje y no miro espejos.
Me veo en pocos días, me imagino y noto el pulso.
Seré afortunada una vez más y cantaré acompañada de Coque Malla y Leo Jiménez en la sala Galileo de Madrid... feliz... 

Soy una más, ahora sólo tengo que seguir llenando de equipaje la mochila.