A través de la ventanilla veía los campos llenos de amapolas, no había mayor paz en ese momento...
Era 25 de Mayo y me iba a cantar a Madrid, con las ganas de una niña pequeña cuando estrenaba las pinturas en el cole.
No sabía lo que me iba a encontrar, pero ahora que ya ha pasado diré que fue MÁGICO.
Hacía ya dos años que no cantaba en esa sala, Libertad 8, y volver a pisar esa madera fue como una especie de trato con hadas, duendes o yo que sé... El caso es que todavía me entran escalofríos.
Para quien no me conozca, soy una chica de Zamora, de un pueblo muy pequeñito llamado Coreses, y jamás imaginé vivir todas estas cosas tan bonitas.
Yo cantaba en mi casita, me sentaba en el suelo con la guitarra y chapurreaba canciones que me gustaban... ahí empezó a nacer lo que hoy os canto.
No eran más de las 22.30 cuando se ultimaban los detalles para cantar y contar todo lo que cada noche pulula por mi cabeza, arropada por un trombón de varas y por las miradas de todos los que nos esperábais para acompañaros.
Era el momento, era el avance...era tiempo de contar LO QUE VENDRÁ.
(...)Y sonó la primera nota y Porgy and Bess me envolvía y me daba alas... iba a ser una gran noche.
Me fui caminando por la arena e hice volar cometas, me acomodé en tus orillas y quise quedarme cerca de tí...toda la noche. Cada parte de mí atenta a vuestras miradas, paseando por mis trastes y haciendo de cada momento algo Termonuclear que explotó en mi interior en cientos de miles de pedazos.
Me regalásteis Magia y soy feliz... no sabéis cuánto!
Gracias David por tus ganas y por tu apoyo constante.
Gracias Coque por regalarme tu tiempo y acompañarme en una noche tan especial para mí.
No hay más palabras que definan lo que siento.
Gracias
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